La presidenta de la Rama Femenina de la FENACODEP felicita a las mujeres en su Día

La presidenta de la Rama Femenina de la Fenacodep, Luz María Ureña, extendió un cálida felicitación a todas las mujeres comerciantes al conmemorarse el Día Internacional de la Mujer, al tiempo que volvió a demandar del Estado oportunidades reales para el desarrollo de la mujer en cualquier área del saber.
Ureña dijo que a pesar de los avances, todavía falta equidad en los programas de desarrollo social, porque entiende que la mujer aún sigue siendo marginada en las oportunidades que se ofrecen con respecto a los compañeros hombres.
“Tenemos muchas mujeres empresarias, especialmente después del surgimiento de la pandemia, pues la mujer busca la forma de insertarse en la actividad laboral aunque sea de manera independiente, pero a la hora de buscar en préstamo en una entidad bancaria, se les pone trabas y generalmente estas no logran conseguirlo, por lo que su acceso al crédito es muy limitado”, sostuvo Ureña.
En otro orden, la presidenta de la Rama Femenina de la Fenacodep lamentó que todavía persista un gran peso social sobre la mujer madre. “Tu ves que a la hora de juzgar las actuaciones de los hijos adolescentes y menores, la sociedad sigue señalando a la mujer como responsable, quitando responsabilidad al padre, quien junto a la madre, está llamados a velar por el correcto funcionamiento del hogar en el crecen los hijos.
Sostuvo que aunque el 8 de marzo es un día para reconocer el avance de la mujer, lo cierto es que a pesar del salto tecnológico al que acude la sociedad mundial, todavía, la madre de la mitad de la humanidad sigue siendo discriminada, vulnerada en sus derechos y es objeto de recriminación social.
Entrevistada para El Detallista, Luz María Ureña se mostró esperanzada en que algún momento las sociedades sean conscientes de que el desarrollo no es posible sin la vinculación directa de la mujer.
De igual manera, exhortó a las mujeres a seguir luchando por hacer realidad sus sueños, por conquistar un mejor lugar en la sociedad, a conquistar espacios de creación de políticas públicas y a no permitir, bajo ningún concepto la vulneración de sus derechos y de su dignidad como ser humano.
Felicitó efusivamente a aquellas mujeres que contra viento y marea se han atrevido a romper el paradigma de quedarse en casa rumiando sus desgraciasy han trascendido en los estudios, en la sociedad y en los espacios políticos.
Consideró que “si todas aunamos esfuerzos y desde el seno de nuestros hogares vamos enseñando a nuestros hijos e hijas a cumplir con sus deberes y a exigir sus derechos, estaremos contribuyendo al avance de la sociedad en su conjunto y a mejores condiciones de vida para la mujer.